En música, me cuesta alcanzar el punto medio. O me paso de trascendental y actitud o me coloco en la punta loca en la que yo situaría a grupos como Love of lesbian u otros de los que ya hablaré en otra ocasión.
Ayer me tiré todo el camino en tren hasta casa escuchando el último de este grupo que tiene en su haber las canciones más originales que haya escuchado en mucho tiempo. Está claro que el que se hayan pasado al español dejando de lado el inglés ayuda a descubrir la capacidad irónica e incluso hilarante que seguro ya repartían a destajo en sus primeros tiempos.
Les ví por primera vez en esa etapa inglesa en Madrid, en el 2003, creo. No me sorprendieron en su puesta en escena como sí lo hizo Sidonie, por ejemplo, pero tengo que reconocer que me enganché a ellos para los restos. No ocupan un lugar importante en mi pensamiento musical pero su presencia es constante, sobre todo después de que su canción «Maniobras de escapismo» me pusiera las pilas en un momento un poco difícil de mi vida.
Fueron teloneros de The Cure y la crítica (ese ente ;)) siempre le es favorable. Aún así son muchos los que están por descubrirles y yo, que eso de la música indie me priva me priva, aporto lo que puedo y dejo aquí una actuacioncilla suya.
Soy callejera 