Tengo unas agujetas del copón. Y es que el sábado me hice 15 km andando, 7,50 en pendiente y 7,50 en cuesta. Fuimos de Valldemossa al Port de Valldemossa que es super pequeñito y super tranqui y tiene el agua limpia y fresquita de las calas de la Serra de Tramuntana. Me encantó hacer este esfuerzo, aunque cuando llegué a la playa sólo tuve tiempo de refrescarme los pieses y enga parriba otra vez, habíamos puesto ticket de parquing y no habia tiempo para más. Si, ya lo se, menudo corte de rollo bucólico acabo de pegar.
Cuando llegué a mi casa de Palma había tirado alrededor del contenedor de delante de mi portal todo esto: dos carteles de helados royne, dos cubos de pintura de 5kg, varias cajas de zapatos chafás y/o/u aplastás, un montón de papeles y algo de ropa. Ayer había el casco mondo y lirondo de una barca y hoy han dejado una tabla de planchar y el tendedero destartalado. Todos los días cuando me voy acercando a mi casa hago apuestas conmigo misma acerca de lo que me voy a encontrar. No todos los contenedores de Palma tienen esta idiosincrasia, sólo los de mi barrio y más para afuera.
Quiero decir que no estoy de acuerdo con las ayudas a la compra de automóviles. Yo me muevo andando y con transporte público y si tanto se habla de contaminar menos y detener el cambio climático deberían intentar reactivar la economía con otras medidas más verdes. Mallorca tiene una marca mundial en el uso del coche, no en vano se puede decir que el 90% (tal vez más) de las personas con carnet de conducir tienen coche aquí.
Queda pendiente la fotito de la cala.