La patada giratoria y La jeta de Banksy

Estoy al día, para qué lo vamos a negar.

Hoy le he visto la cara a Banksy (yo y millones de personas, vamos) y ya es que me puedo morir tranquila. Le imaginaba más joven pero es que soy muy poco original y siempre piensas que los artistas callejeros tienen apenas 18 años, qué tontería.  Sus obras me gustan por ser críticas e inesperadas y no me importaba nada más, la verdad. A mí eso de que su agente alimentara el misterio sobre la cara y cuerpo del artista buscando el morbo y la cotización al alza es que me provoca un poco de vergüenza ajena. Ya sé que no es cosa de que los graffiteros se pongan a tiro pero una vez que una de sus obras en la pared de  Portobelo Road de Londres fuera subastada por 275.000€ es evidente que Banksy está en una supra-dimensión respecto a sus amigos tira-el-bote-y-echa-a-correr-que-viene-la-poli-y-nos-empapela.

A ver, no quisiera ser malinterpretada y que parezca que no me parece guapo lo que hace. Sí me lo parece, y mucho, pero es que hoy he sabido también de la existencia de los pantalones Chuck Norris que te permiten hacer la patada giratoria sin rajarte la costura de la entrepierna. Y a eso, queridos lectores, yo no le encuentro parangón. Os dejo un ejemplo de lo que NO debéis hacer si no vestíis la citada prenda. Echad un vistazo y emocionaros.